El Dr. Ferrer, director del Centro de Salud y Derechos Humanos “Juan Bruno Zayas” que llevó medicamentos (recibidos desde el exilio) y donativos de ropa a los residentes en los albergues estatales donde el Estado hacina a quienes pierden su techo, se ha consagrado durante años a una seria labor social y política, revelando el catastrófico estado de los servicios médicos cubanos, las condiciones infrahumanas de las villas-miseria y la marginación del cubano en su propia patria con dos monedas, prohibición de servicios hoteleros y hospitalarios – reservados para extranjeros y dirigentes – y persecución a cubanos de otras provincias que pretenden vivir en La Habana.
Su informe “La tortura, método sistemático de castigo en Cuba” (9/1/2006) fundamentó con 14 casos de opositores detenidos como las condiciones de cautiverio en Cuba provocan en breve tiempo la pérdida de la salud física y mental y tipifican como tortura, según convenios internacionales que violan.
Múltiples arrestos y amenazas no han detenido su actividad. El pasado 9 de julio lo arrestaron tras fracturar la puerta de su hogar y arrancar las ventanas de aluminio confiscaron papeles, libros y la computadora con el pretexto de saber … donde compró los dos sacos de cemento conque reparaba su minúsculo y ruinoso apartamento.
Ahora colmó la ira de Estado por exhortar a la realización personal con una invitación a pasear pacíficamente “por un sueño, el de cada uno” a lo largo del Malecón habanero. Proyecto que le costó su detención en el penal de Valle Grande el pasado 21 de julio de 2009, donde aún se encuentra esperando juicio.
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